Delincuencia juvenil y cine

Delincuencia juvenil y cine

“La afición al cine de los menores (niños y adolescentes) es notoria. Telma Reca ha encontrado entre los menores delincuentes argentinos que estudió de 1926 a 1928 un cincuenta por ciento que frecuentaban el cine […] La polivalencia del cine debe ser aprovechada no pronunciándose contra la asistencia al mismo de los menores y limitarla, conjugando los intereses pedagógicos con los de la salud mental y física del menor. Son evidentes sus derechos a la diversión y al juego, que incluso tiene, como observa Claparède, una acción catártica que anula las tendencias nocivas. Pero el juego no ha de ser un obstáculo para la protección de su pudor y de su moralidad […]

Esto plantea el problema de la reglamentación de las proyecciones cinematográficas en orden a lo que llamó el Comité de Protección a la Infancia de la Sociedad de Naciones la defensa de los menores contra el cine […] La posición más adecuada es la que aceptó el voto del Congreso Penitenciario Internacional de Londres de 1925, que propuso tres clases de medidas, a saber:

a) Los organismos de censura cinematográfica;

b) Las representaciones especiales para la juventud;

c) La reglamentación de los variados problemas del cine mediante acuerdos internacionales”.-

Mariano Ruiz-Funes, La delincuencia de los menores y el cinematógrafo en Revista “ La Ley ”, T. 32, ps. 1006/1009, Buenos Aires, 1943.-